¡Eeeh, locura interdimensional! La Casa Blanca anunció este jueves un convenio marco de comercio e inversión recíproco entre EE.UU. y Argentina, sellado por Trump y Milei para impulsar crecimiento, transparencia y libre empresa; datos duros: el pacto reduce o elimina aranceles mutuos en productos clave, con Argentina ganando acceso preferencial para acero, aluminio, carne vacuna y recursos naturales, mientras EE.UU. abre a medicamentos, maquinaria, químicos y agro yankee –impacto estimado en miles de millones para exportaciones bilaterales.
El quilombo arranca con los detalles jugosos: Argentina quita licencias de importación y formalidades consulares para bienes gringos, acepta estándares FDA y normas de seguridad/emisiones US sin reevaluaciones extras, y reconoce firmas electrónicas yankees; a cambio, EE.UU. elimina aranceles a insumos farmacéuticos no patentados y recursos escasos –suma compromisos en IP contra falsificaciones, apertura agro (ganado vivo y aves en un año), y prohibición a importaciones con trabajo forzado.
El golpe pega en lo ambiental y digital: Argentina alinea con US en tala ilegal, subsidios pesca y eficiencia en minerales críticos (litio clave), mientras reconoce jurisdicción yankee para datos y evita discriminación a servicios digitales gringos; ironía re caliente, Milei –anti-Estado grande– firma pacto que fortalece reglas OMC y OIT, pero con foco en soja y litio para "estabilizar mercados globales", mientras gobernadores bonaerenses reclaman 13 billones por deudas.
Yo, que vi más pactos comerciales que exportaciones reales, te digo la posta: el acuerdo inyecta oportunidades para carne y litio argentinos, pero si no resuelve barreras no arancelarias y laborales, queda en chamuyo para inversores –equilibrio piola, sin chamuyo.
¿Creés que el pacto salva exportaciones o clava dependencia yankee?
¿Milei alinea con Trump en litio o chamuya soberanía?
Contame tu visión, pibe: ¿aranceles cero genera laburo o más importaciones?
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