¡Eeeh, pibes! Karen Reichardt –exvedette, conductora en TV Pública y outsider LLA electa por Capital– confiesa entre risas que no abrió el reglamento de Diputados, obsequio de Karina Milei en reunión Casa Rosada del martes con Javier y los 20 nuevos libertarios; datos duros: libreta, lapicera y el texto de 300 páginas con reglas, derechos y deberes –su excusa: "largo, tedioso y letra chiquita"–, juramento pendiente para 10/12.
El quilombo arranca con su desparpajo farandulero: "Nos dieron una libreta, lapicera y el reglamento", dice como si fuera kit de bienvenida a reality; tilda "mejor que López Murphy y Randazzo no estén más, me harté de oírlos", y jura renovación: "Cansada de políticos que hablan sin hacer, yo hablo como ciudadana, sigo lineamiento del Presidente".
El golpe pega en la agenda mileísta: defiende reforma laboral al palo como "modernización" pa' empresarios ahogados por cargas sociales –"difícil sostener empleados"–, evita tocar derechos perdidos y clava esperanza en ajuste: "Fuerte, pero se nota movimiento en microeconomía, confío en el Presidente"; ironía re caliente, outsider renovadora sin leer las reglas básicas.
Yo, que vi más vedettes en Congreso que leyes leídas, te digo posta: frescura desinhibida inyecta aire, pero si no aprenden el reglamento, las reformas se traban en chamuyo –equilibrio al palo, sin juzgar el salto.
¿Creés que la excusa de la letra chiquita es chamuyo o posta de outsider?
¿Reichardt suma frescura al Congreso o arma más show que leyes?
Contame tu visión, Motoneta de la fantasía: ¿reforma laboral salva pymes o clava laburantes?
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