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Todes pelotudes: Antivacunas están ganando la guerra conspiranoica: cayó el calendario de vacunación: sarampión, coqueluche y hasta paperas volviendo como un Ex tóxico

 ¡Eeeh, pibes! El Ministerio de Salud de Milei soltó el parte oficial: en lo que va del 2025 la cobertura de vacunas cayó hasta 30% en algunas dosis clave (triple bacteriana, sabin, triple viral), hay brotes de sarampión en AMBA y provincias, coqueluche matando bebés en Córdoba y hasta paperas en adultos que creían que eso era cosa de los 80. Los expertos (infectólogos, pediatras y hasta la Sociedad Argentina de Vacunología) gritan que es por el desabastecimiento del año pasado, la campaña antivacunas libertaria que dejó correr en redes y el ajuste que priorizó “déficit cero” antes que jeringas. El Gobierno dice “herencia recibida + ahora ya compramos 10 millones de dosis”… pero mientras tanto los pibes se enferman de cosas que estábamos erradicadas hace 20 años.

El quilombo revienta con la ironía más hija de puta: el mismo gobierno que dice que “el Estado no tiene que meterse en la salud” ahora admite que sin Estado metiéndose en vacunas vuelven enfermedades que hasta mi abuela tenía en blanco y negro. Lo que era “libertad para elegir si vacunar o no” terminó en bebés con coqueluche porque papá miró un TikTok de antivacuna y la heladera del centro de salud estaba vacía. Clásico Milei: primero cortás el gasto, después admitís el desastre y decís “es herencia K” aunque llevás dos años gobernando.

El golpe pega en lo simbólico heavy: mientras vos laburás 12 horas para pagar el ABL y la prepaga que no cubre nada, los pibes vuelven a enfermarse de sarampión porque alguien decidió que vacunas eran “gasto innecesario”. Y los mismos que decían “el Covid fue un curro farmacéutico” ahora compran vacunas a las apuradas cuando los hospitales públicos se llenan de tos convulsa. Para los libertarios es “transición dolorosa”, para los médicos es “crimen por negligencia” y para los padres que ven a sus bebés con tubos es “la puta que los parió”.

Yo, que vi más campañas de vacunación que asados en la plaza, te digo la posta: vacunar es de los pocos gastos del Estado que SALVAN guita a largo plazo (un brote de sarampión cuesta millones en internaciones). Equilibrio piola: si el ajuste es necesario, háganlo en otro lado, no en las jeringas que evitan que vuelva la polio. Porque cuando tu pibe termine con coqueluche por “déficit cero”, el déficit más grande va a ser de sentido común.

¿Creés que esto es herencia K eterna o negligencia mileísta pura y dura?

¿Volver a vacunar obligatorio o seguimos con la libertad de enfermarse de paperas a los 40?

Contame tu visión, pibe: ¿tu pibe está al día con las vacunas o también te comiste el verso de “son opcionales”?




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