Milei le regaló a Lisandro Catalán un sillón en YPF para que cobre 140 millones por mes: de ministro echado a director millonario en dos semanas, qué lindo "achique del Estado" carajo!

 ¡Eeeh, pibes! Javier Milei metió mano en YPF y nombró a Lisandro Catalán (el ex ministro del Interior tucumano que duró lo que un pedo en canasta) como director titular, reemplazando a Carlos Bastos. El abogado sin un carajo de idea en energía entra al directorio y se lleva 140 millones de pesos por mes (unos 130 mil dólares al blue de hoy), apenas 15 días después de renunciar al cargo. LPO lo adelantó: el pibe pidió el puesto no por currículum petrolero sino por los sueldos estratosféricos que paga la petrolera público-privada a sus directores. Ahora comparte mesa con Guillermo Francos (el amigo que lo recomendó), José Rolandi y el resto de la embajada libertaria que usa YPF como geriátrico VIP.

El quilombo revienta con la caradurez más motoserrista: el gobierno que vino a terminar con los ñoquis y la casta ahora convierte el directorio de YPF en un cajero automático para ex funcionarios que se van con una patada en el orto. Catalán, que no sabe si Vaca Muerta es vaca o muerta, entra porque “es amigo de Francos” y porque 140 palos por sentarse a aplaudir a Horacio Marín no se rechazan ni en pedo. Lo que era “no hay plata” para los jubilados ahora es “hay 140 palos mensuales” para un abogado tucumano que duró menos que promesa de campaña.

El golpe pega en lo simbólico heavy: mientras Milei grita que va a privatizar YPF porque “el Estado es un desastre”, primero la usa de refugio dorado para los propios, con sueldos que harían sonrojar a un CEO yanqui. El directorio ya parece un asilo de ex libertarios: Francos, Rolandi, ahora Catalán… faltan Sturzenegger y el perro Conan para completar el bingo. Para la oposición es oro en polvo, para los libertarios de paladar negro es “recompensa por laburo” y para el resto de los mortales es la prueba de que la casta no se acaba, solo cambia de apellido y de petrolera.

Yo, que vi más directores millonarios que pozos en Vaca Muerta, te digo la posta: si Catalán no sabe ni prender un mechero, que lo pongan de director por 140 palos es el clásico curro argentino con perfume libertario. Equilibrio piola: si YPF es empresa privada y paga lo que quiere, que lo haga; pero si el Estado es accionista mayoritario y estamos en crisis, 140 millones por mes para un ex ministro echado es tomar al pueblo por el orto. Total, la motosierra corta jardín ajeno pero deja el propio bien crecido.

¿Creés que Catalán dura más en YPF que en el ministerio o lo echan antes de cobrar el primer sueldo completo?

¿140 palos por mes es mérito libertario o curro clásico con logo de león?

Contame tu visión, pibe: ¿el directorio de YPF es refugio de ex funcionarios o ya es la nueva embajada de la casta violeta?