¡Eeeh, pibes! El Congreso reaviva el quilombo de la muerte digna con nuevo proyecto de ley pa' legalizar eutanasia y suicidio asistido, el primero post-Uruguay (2020, primer país latam en reconocerlo) –para mayores de 18 argentinos o residentes 12 meses con enfermedades graves/incurables o sufrimiento crónico intolerable; datos duros: eutanasia (médico administra sustancia), suicidio asistido (paciente autoadministra), con evaluación interdisciplinaria, consentimiento informado y verificación judicial, conservando estado parlamentario 2 años.
El bardo se arma con el contexto: ley 2012 permite rechazar tratamientos pa' no prolongar artificialmente, pero acá dan paso activo –Adrián Buffone: "Primera vez justicia tramita eutanasia activa, no prevista en normativa"; controversia divide: fe vs. autonomía, con encuestas divididas (55% a favor 2023, pero católicos oponen), y Almodóvar en "La habitación de al lado" (2024, Moore/Swinton) clava "debería estar regulada, médico ayuda al paciente".
El golpe resuena internacional: Colombia (1997 fallo Corte), Ecuador (2024), España (2021), Portugal (2023 pendiente), EE.UU. (Oregon/California desde 1997), Alemania/Italia fallos judiciales –todos con consentimiento revocable y supervisión; ironía re caliente, mientras Uruguay avanza en derechos, acá el debate conmueve entre dolor intolerable y tabú de "elegir cómo irse".
Yo, que vi más debates éticos que promesas cumplidas, te digo la posta: proyecto inyecta autonomía en el final, respetando dignidad sin forzar, pero si divide fe y ciencia, urge diálogo equilibrado pa' no quedar en chamuyo –equilibrio piola, sin juzgar elecciones.
¿Creés que la eutanasia activa salva dignidad o clava tabú moral?
¿Proyecto Uruguay inspira o divide más el Congreso?
Contame tu visión, pibe: ¿ley 2012 basta o urge paso activo?
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