¡Eeeh, motoneta hacia la locura! Los gobernadores creen que la reforma laboral de Milei no hará cambios de fondo en el empleo argentino sino que será un mero guiño al mercado para mostrar consenso al FMI y EE.UU., sin generar laburo real; datos duros: ya la llaman "modernización" en vez de reforma, criticando que no consultaron a grandes empresarios (Pagani, Urquía) sino solo PYMES, y que el diseño salió de Capital Humano con Cordero y Punte al frente.
El quilombo arranca con la falta de negociación seria: en provincias ven que la Rosada busca aprobar algo rápido en Congreso para probar respaldo post-26/10, pero sin introducir cambios estructurales que creen empleo –"nos tendríamos que estar revoleando sillas si fuera fundacional", admiten cerca de un gobernador; ironía re caliente, el Consejo de Mayo (con Cornejo, Martínez y Rapallini) dará la última palabra a mediados diciembre, pero sin representación real de todos.
El golpe pega en lo estructural: los mandatarios dudan que genere puestos, ya que no hay debate profundo ni convocatoria amplia –el FMI y US piden consensos para sostenibilidad, pero el proyecto parece superficial; en el Círculo Rojo hace ruido la exclusión, y gobernadores lo ven como "guiño" sin impacto real en economía.
Yo, que vi más reformas que empleos creados, te digo la posta: la "modernización" inyecta imagen de consenso al FMI, pero si ignora negociación real y necesidades PYMES, queda en chamuyo sin laburo nuevo –equilibrio piola, sin chamuyo.
¿Creés que la "modernización" genera consenso FMI o es chamuyo para mostrar músculo?
¿Gobernadores tienen razón en que no crea empleos o exageran?
Contame tu visión, Cohete a la Eternidad: ¿Consejo de Mayo legitima o diluye?
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